Resulta que nuestra familia pasó el terremoto del día 27 de FEBRERO DEL AÑO 2010, en la misma zona del desastre, por lo que supimos de manera real, como se mueve la tierra con 8,8 grados Richter.
Justo ese día, por esas casualidades de la vida, celebramos en casa una cena con amigos, que terminó cerca de las 2:00 a.m, de la mañana y como era bien tarde, la Monita (de 3 años y 9 meses), se quedó dormida en mi cama, que estaba en el primer piso de la casa y no en su dormitorio, que estaba en el segundo (gracias a Dios).
Justo ese día, por esas casualidades de la vida, celebramos en casa una cena con amigos, que terminó cerca de las 2:00 a.m, de la mañana y como era bien tarde, la Monita (de 3 años y 9 meses), se quedó dormida en mi cama, que estaba en el primer piso de la casa y no en su dormitorio, que estaba en el segundo (gracias a Dios).
Luego, de que mis visitas se fueran a Talca y de ordenar un poco la cocina (guardar mis copas que es lo que más cuido), me fui a acostar, rendida, junto a mi hijita. No llevaba más de una hora y media durmiendo, cuando sentí un ruido enorme que venía desde debajo de la cama..., como si debajo de ésta, estuviera pasando el metro subterráneo...
No se cómo, pero en menos de 15 segundos, me levanté por instinto, tomé en brazos a mi hija y corri con ella, a abrir la puerta principal de la casa. Mi marido figuraba dormido en un sillón del living... El ruido era inmenso y los movimientos cada vez más violentos, mi hija despierta ya, se asustó muchísimo. Mi marido despertó y no encontró nada mejor, que llevarnos en brazos a las dos, nuevamente a la cama y cubriéndonos con su cuerpo, dijo: "yo las voy a protejer..." (sin comentarios...). Lo único que sé, es que se escuchaba como la casa se movía íntegramente y todo se quebraba en la cocina, mientras sentía que la cama se movía más que la de la película el "Exorcista...". Los minutos se hicieron eternos..., considerando que el terremoto duró más de 2 minutos y medio.
Bueno, desde ese día y luego de vivir más de 250 réplicas (como mínimo) con ruido y movimiento, durante los siguientes 6 meses, mi hija al escuchar un mínimo ruido, tal como el del motor de un camión..., o el ruido que produce la puerta cuando hay mucho viento..., corre hasta mi, aterrorizada.
Hoy en día, ya no vivimos en Curicó y vivimos en el Norte de Chile, donde se supone no hay muchos temblores...(pero se espera hace años uno bien grande...), mi hija sigue con los mismos temores y yo no sé como ayudarla.
Conversé con su tía del Jardín Infantil, al respecto y me comentó que en el Jardín, también se levanta de su silla, cuando siente pasar a algún camión, pero no corre, ni pone cara de angustia, como lo hace conmigo...
Sé, que la experiencia que vivimos fue muy terrible y que hasta para un adulto puede resultar atemorizante, por lo que imagino como debe resultar para un niño, que en esa época tenía menos de 4 añitos...
Me asusta no estar cerca de ella, si vuelve a temblar fuerte y digamos que en Chile, tiembla bastante...
Solo espero, que con el tiempo mi hijita logre superar ésto, aunque sé que no será pronto, ya que ha pasado casi un año y medio desde el Gran terremoto y Chile es un país muy sísmico, por lo que permanentemente vivimos temblores de diversa intensidad y mi hija se sigue aterrorizando, se me sube al cuerpo como una araña, la pobre...
Solo me queda abrazarla y tranquilizarla, ¿qué más puedo hacer?...
Solo me queda abrazarla y tranquilizarla, ¿qué más puedo hacer?...
ah pobrecita...claro que los va a superar! besos!
ResponderEliminarQue terrible experiencia la del terremoto.
ResponderEliminarYo lo pasé embarazada, tenía casi 12 semanas y también fue complicado.
De apoquito va superar los miedos, ella te tiene a tí, asi que sin duda a medida que cresca, se le va a pasar.
Primera vez por acá y espero volver, saludos!!!
Amiga, ya veas que con el tiempo lo superara... pobrecita.... que susto mas grande....
ResponderEliminarHola.. me ha encantando tu blog.. soy Ecuatoriana.. pero viví en Chilito 3 años.. viviamos en Chillán, y también quedé traumada con el terremoto.. hasta agosto que estuve en Chile, podría jurar que fueron mas de 250 réplicas.... esperemos que tu pequeña lo supere, siendo tan pequeña, hasta que se le olvide en el futuro..
ResponderEliminarMe ha encantado tu blog, y me encanta estar en contanto con gente de tu lindo país, desde ahora te sigo.. si puedes pasate por mi blog.
http://lahistoriadelbebe.blogspot.com/
Paula.
ResponderEliminarYo acostumbro a cantar las canciones de Mazapán, hay una que se llama "Que ruidos son", ahí hay una parte que dice "temblor, temblor la tierra se movió, es muy natural que se quiera sacudir, porque le pica algo, talvez se quizo reir". Debes conocerla, también habla del viento, de los truenos y termina con los ronquidos de papá.
Quizás te sirva, todo es un gran juego.
Saludos.
Pamela (próximamente mamá blogger)
Gracias Bita, Elisa y 100% mamá por sus lindos comentarios. Yo también espero que mi Monita supere sus temores con el tiempo.
ResponderEliminarQuiteñabonita, que alegría que vivieras en nuestro país, pero ya sabrás lo de los temblores..., esa es la parte fea ¿o no?. Un beso amiga, me pasaré por tu blog!.
Pamela, próximamente, mamá bloguer, te agradezco infinitamente la sugerencia de cantar mientras ocurre el temblor y en especial esa canción, lo probaré como nueva estrategia. Un abrazo!!!
Si me permites, creo que después de un año y medio del terremoto, la reacción de tu hija pasó de ser "normal" a ser un trauma que necesita ser tratado.
ResponderEliminarSi fuera mi hija, consultaría con un psicólogo infantil que la ayude a elaborar el trauma y superarlo. Después del terremoto llegaron a mi consulta como psicóloga muchos niños con el mismo miedo... y siempre les dije a sus padres que era una reacción normal de estrés post-traumático. Pero tu niña lleva mucho tiempo, y no merece vivir así. Creo que la beneficiaría una consulta con un especialista.
Cariños!!!
Natalia, no sabes cuanto te agradezco me abras mis ojos. Por su puesto lo consultaré con mi propio psicólogo (me estoy tratando una depre), para que me derive a uno Infantil. No me gustaría que mi hija siguiera con ésta constante angustia. El problema es, que el tema de los temblores en Chile es demasiado comentado en las noticias (que ella escucha), ya que ocurren permanéntemente de norte asur del País... No quiero que mi hija continúe con éstos temores. Un gran abrazo y gracias, tomaré medidas. Un beso!
ResponderEliminarQué miedo pasar un terremoto y más con niños pequeños. Me a impresionado tu experiencia
ResponderEliminarSandra, gracias por tu comentario. De verdad fue una experiencia muy terrible, veremos como solucionamos, a lo mejor con ayuda externa, el gran temor que ha dejado en mi Monita. Un abrazo!
ResponderEliminarHola!! Yo soy argentina, pero vivo en Mexico, aca tambien tiembla bastante. Yo vivo con ese miedo tambien, por suerte los temblores q me tocaron no fueron tan fuertes, y mi hija estaba chiquita asi q no se dio cuenta. Pero debe ser muy angustiante lo q les paso. Espero q mejore. Saludos!!
ResponderEliminarPaula ( no puedo abrir mi cuenta, mi blog es mamadezoe.blogspot.com o mamademellis)
Tuvo que ser muy duro...
ResponderEliminarEl tiempo lo cura todo y los peques son fuertes y olvidan pronto. ¡Ánimo!
Mamá de zoe:
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Yo también espero que lo supere con el tiempo.
Un abrazo y te sigo!
Silvia:
Gracias por tu comentario. Tengo fe en que lo olvidará...ya que todo pasa con el tiempo.
Un abrazo, gracias por leerme!