De una llave, un encierro del pasado y arañas mil...

...Figuraba hace más de 10 años atrás, trabajado en un Jardín infantil encantador, muy satisfecha con lo que hacía y realmente realizada. Soltera y sin hija (mi Monita) y básicamente preocupada del "carrete y los panoramas" del fin de semana... jajaja...

Una tarde de invierno, en donde el frío calaba los huesos en Santiago, mi jefa se fue de vacaciones el día viernes y me dejó a cargo del buque...; solo debía cerrar todas las puertas y ventanas y conectar la alarma, una vez que retiraran al último niño. Pero las llaves para abrir el Jardín infantil, se las había llevado mi compañera S:, que abriría al día lunes, por la mañana. Me encontraba con mi querida compañera C., con quien pasé muchos momentos de alegría y de todo tipo, junto a nuestros queridos niños del Jardín, que tiempos aquellos...

Bueno, cuando entregábamos al último niño, el portón eléctrico falla, como cada vez que helaba... y nos encontrábamos a manos cruzadas, sin poder salir del Jardín Infantil..., ya que no teníamos la VIRTUOSA LLAVE... Como una opción desesperada, ya que no podíamos saltar la reja, porque era muy alta y tenía puntas y el niño recién retirado, se mostraba afuera con sus padres, muy preocupados todos; se nos ocurre la genial idea de subirnos a uno de los resbalines, y así alcanzar la altura suficiente para subir el muro de la propiedad vecina y así poder salir... Y así, sentada sobre el muro de 2 metros, me lancé al otro lado... La caída, bien gracias...jejeje...

Todo bien hasta ahí, pero de ahí en adelante comienza mi historia de terror... Me acerco a la garita de entrada de la empresa minera vecina... y le explico al guardia lo que me había pasado y que me iba..., pero éste no me cree, me sujeta del brazo y me dice que debo hablar con el jefe de seguridad. Yo, por mi parte figuraba sin documentos, ya que mi cartera la tenía mi compañera y ni siquiera un celular... Me sentaron en una oficina de interrogaciones..., si, me sentía como una criminal... y nadie me creía (que era educadora del Jardín Infantil de al lado, que nos quedamos encerradas y que me lancé por el muro, para poder salir por aquí..., que mi jefa estaba de vacaciones...), entonces me dijeron que habían llamado a los carabineros (policía...). Fue más o menos media hora de incertidumbre y nerviosismo..., a la espera de más interrogaciones y yo incomunicada y angustiada...

 Pero bueno, gracias a Dios, la historia concluye, cuando aparece la pareja de apoderados del Jardín Infantil, preguntando por mi en la entrada, ya que yo no aparecía... (y yo literalmente me sentía secuestrada...) y una de las tías a la que habíamos llamado y que tenía las llaves del Jardín, para abrirle a C. y los propios carabineros, que se pusieron de mi parte... En fin, que fue una anécdota de aquellas, que aún están en mi inconsciente... 

 

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La película Amanecer 2, bastante bien!!! y marcó nuestro término, a ésta saga de Vampiros enamorados... (hasta el minuto jejeje). La Monita la disfrutó al máximo, si le encantan!!! y mi marido, aunque gozó con el personaje que representaba "al malo" de la película..., tenía que explicarle a cada instante, partes de la historia..., lo que no resultaba nada agradable... Pues ya saben, un buen consejo sería no llevar al marido, en las mismas condiciones...

Fin de semana tranquilo, de cumpleaños de una compañera de la Monita, asado con amigos el sábado por la noche y salida a almorzar a un rico restaurante, el día domingo.

Luego, por la tarde a mi marido (y luego de tantas insistencias de la Monita...), se le ocurre bajar a buscar el árbol de navidad y sus adornos, a la bodega del edificio. Al rato, regresa junto a la Monita, ¡atacados! jajaja, ya que según ellos estaba "todo lleno de arañas". Bajo junto a ellos, armados de un insecticida spray y a percatarme, con mis propios ojos, si no era mucha la exageración...,pero no era tanta, si había muchas arañas feas...

Mi esposo enloqueció matando bicharracos, y nosotras, mantuvimos la distancia, dignas... a varios metros... Sacudió las partes del árbol, y sacó todas las cosas de las cajas, verificando la presencia de las "poco aceptadas" en nuestra familia,  y fuimos metiendo los adornos en una bolsa bien grande. Mejor prevenir que lamentar..., en todo caso.

Esta semana armaremos el árbol..., pero al papá se le ha ocurrido, que ya es tiempo de cambiarlo, ya que nos ha acompañado tantos años... y sería positivo comprar uno más grande y sin presencia de arañíferas.... Hoy nos iremos de shopping, para buscar el más lindo y luego les cuento como nos fue.

                                          ¡¡¡Que tengan una buena semana!!!