"Soy mamá desde hace 8 años y ha sido la experiencia más bella de mi vida. Fue un bebé muy esperado... Pero nació antes de tiempo... Cuando ya pasó lo más terrible, vino lo emocionante; su padre me llevó a su incubadora y me dijo: "siempre que vengo está dormida...". Pero, yo le hablé y ella de inmediato abrió sus ojitos y movió su cabeza buscándome... ¡La amo con toda el alma! y todos los días le doy gracias a Dios por ser su Mamá".

jueves, 7 de julio de 2011

¡Mi hija confió en mi!

           Resulta, que me caracterizo por ser la que pone las reglas a mi Monita, mientras que el papá le da el gusto en casi todo... y la deja ser... simplemente feliz, ya que trabaja mucho y la ve, mucho menos que yo.
           Bueno, en base a ésto, siempre había  pensado que mi hijita, manifestaría algún miedo de contarme algo que le sucediese, por temor a que yo la reprendiera...
             Por ejemplo, en una ocasión, quedé atontada, una mañana, que Monita no alcanzó a llegar al baño y yo la vi que algo sacaba de su closet, más seguí con mis quehaceres de madre bloguera (me dedico temprano en las mañanas a leer a las mamis blogueras y a escribirles comentarios, etc...). El tema es que a lo lejos vi, que su padre le ayudaba a cambiarse el pijama. Le pregunté desde mi dormitorio: "¿qué haces hija?" y ella me respondió: "estoy buscando un peluche...". Mi marido se despidió rápidamente, de las dos y se fue a su trabajo.
            Luego, cuando fuí a arreglar el dormitorio de mi hija, veo su pijama levemente mojado en el suelo... y me sentí morir.
            Pensé, que mi hija no confiaba en mí, "porque piensa que la reprenderé...", y saqué muchas lagrimas de dolor....
 Más en cima, concluí que me mentía... ? a los 5 años.
 Más lloraba, porque soy muy sensible, al parecer.
            Conversé con ella y me dijo, que le daba verguenza lo que le había pasado, pero yo le recalqué que no me mintiera y que si le volvía a ocurrir, me lo contara, así como cualquier cosa, que "a cualquiera le podía pasar...", que yo no me enojaría, ni nada por el estilo. Entonces, nos abrazamos largamente, pero quedé siempre con esa sensación de inseguridad.
           Pues bien, hoy fue un día super agitado. Luego de llevarla al Jardín, fuimos a la casa de una de sus compañeras, para pasar un rato divertido. Ambas peques, se la pasaron corriendo e inventando juegos de lo lindo, sin ninguna pelea y las mamás puro coversando, tomándonos un rico té.
           Resulta que luego de ésto, mi hija estaba super hiperventilada, pero nos acompañó con papá, a hacer compras al supermercado, ya que en la mañana, del día siguiente, llegarían visitas de Santiago, para pasar el fin de semana largo.
          Luego, llegamos a casa y ella estaba rendida. Nos sentamos en el sofá a regalonear, porque somos muy pegotinas las dos y de repente, me mira a la cara y me dice, con sus 5 años casi recién cumplidos: "¡ah, mamá!, ¡se me había olvidado decirte algo!". "¿Qué?", le contesté yo. Entonces se acercó a mi oido y como diciéndome un secreto me dijo: "es que al Joaquín Toledo, yo le gusto...". Me quedé petrificada por dentro, pero supe disimular...(jejejeje) y también bajito le pregunté: "¿pero cómo supiste?". Monita: "porque él me lo dijo...!". Mamá: "pero, ¿qué te dijo?". Monita: "¡que me AMABA, pues mamá!". Mamá: "¿verdad...?, ¿y tú...?". Monita: "no, es que es mas chico que yo...tiene como cuatro años...". Mamá: "¿pero te gusta...?". Monita: "no..., si ésto me da verguenza mamá... y él me mira todo el raaaato...".
             Le contamos lo sucedido a su papá y quedó impactado, tanto como yo... "tan chicos los peques y hablando de amor, gustarse, los patudos...", dijo. Nos abrazamos los tres en el sillón y nos hicimos cosquillas.
            Lo único que sé, es que mi Monita CONFIO EN MI, de manera espontánea, con algo nuevo, que a ella le causa mucha verguenza...
            Sentí, múltiples sensaciones más, solo la abracé y le dije: ¿cierto que estás muy pequeña para esas cosas?. Y ella me contestó con la cabeza, diciéndome que sí, dándome un fuerte abrazo. Le dije, como todos los días: "¡TE AMO HIJA!".   
            Sentí que mi hermosa Monita, estaba creciendo... que luego ya no estaría más así, pegadita a mi...
            Me dió pena, pero también alegría; fue muy extraño, pero quedé con una linda satisfacción en mi corazón, porque al final me dijo: "yo te amo a tí y a mi papá, no más".

               En ese minuto se me cayó una lágrima...

5 comentarios:

  1. ¡¡Que linda tu monita¡¡
    Que bueno que hayais conseguido que confie en vosotros, para poder contaros cualquier cosa. Yo espero conseguirlo el dia de mañana con pitufito.
    Me encanta cuando os conto lo de Joaquin T. jajaja.. me recordo a mi sobrina con 6 añitos que es igual, con sus amorios tan jovencita ;D

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  2. Gracias Annie:
    ¡No te imaginas la impresión que me llevé cuando me lo contó!. Se desvanecieron los temores a ser la "mamá que impone reglas, por lo tanto, no le tengo confianza", que yo tenía. Fue maravilloso, me sentí demasiado feliz..., aunque no me gustó para nada.... esto de que tan pequeños empiecen los niños con éstas cositas...? jajajaja. Me da un miedo inmenso sentir que crece tan rápido y luego será independiente y... Bueno, es la ley de la vida. ¿No?. Con respecto a tu Pitufito, por supuesto que te lo contará todo, ya que se ve que tienen una hermosa relación y como dicen por ahí, "sembrar hoy, para cosechar mañana...".
    Un gran abrazo, amiga!

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  3. Esa fue una conversación de mujeres, te diste cuenta? Ella buscó el momento para contarte lo que le estaba pasando, a lo más "amiguis", que super!!!
    Ese momento es una recompensa para ti.
    Felicidades!

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  4. Ay que linda la monita! es que es tan bonita, como no van a estar enamorada de ella? jejeje
    Como crecen estos niños no?

    Besos amiga!

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  5. Mujer y Mamá:
    Tienes toda la razón, me siento recompensada, ella me lo contó como en una conversación de grandes, como la amiga que también soy (o creo ser ...).
    Gracias, un abrazo!

    Tamara:
    Si, es cierto, los niños crecen demasiado rápido y me temo que mi Monita, llama la atención, por lo tierna que es...
    Espero que éstos años, pasen lento, lento, lento...
    Un gran abrazo, amiga!

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