"Soy mamá desde hace 8 años y ha sido la experiencia más bella de mi vida. Fue un bebé muy esperado... Pero nació antes de tiempo... Cuando ya pasó lo más terrible, vino lo emocionante; su padre me llevó a su incubadora y me dijo: "siempre que vengo está dormida...". Pero, yo le hablé y ella de inmediato abrió sus ojitos y movió su cabeza buscándome... ¡La amo con toda el alma! y todos los días le doy gracias a Dios por ser su Mamá".

sábado, 18 de junio de 2011

A favor de la Lactancia Materna, aunque al principio cueste...

         Cuando al fin, pude llegar a casa, luego de vivir mi dramática experiencia de parto (por el síndrome HELLP), me encontré sola con mi bebé prematuro, de 35 semanas, con un peso de 2,5 kilogramos y recién comenzando con el tema de la lactancia...
         Resulta que mientras estuve hospitalizada, luego de salir de la UTI, las enfermeras comenzaron a prepararme para iniciar la lactancia, estimulando mis pezones con un "saca leche", artificial, estilo "bomba, succionadora"...     
        Al principio, me costó mucho, porque no tube la oportunidad directa de sacarme leche durante los primeros tres días después del parto, es decir comencé tarde... Mientras tanto, a mi bebé le daban relleno. 
        Al darme de alta, supimos que mi higado funcionaba bien y que no transmitiría una posible hepatitis a mi hija, por lo que me autorizaron a comenzar la lactancia.
        Bueno, la tarea comenzó en casa lentamente. Primero debía buscar la posición precisa para que mi pequeña bebé succionara mi leche y de verdad, me dolía mucho... Luego, todo el proceso se repetía con el otro pecho y así cada tres horas sin parar (ni siquiera en la noche, que tenía que despertarla).          
          Finalmente, debía darle una pequeña cantidad de relleno, ya que no debía perder más peso del necesario.
          Al primer control (a la semana de nacida), mi hija había subido unos cuantos gramos y me pidió la matrona, mostrarle como le daba el pecho a mi bebé, ya que le expliqué que me causaba mucho dolor.
         Me enseñó la posición "del caballito", sentada frente a mi , no acostada de costado sobre mi brazo, como solía dárselo. Al parecer la cosa comenzó a funcionar mejor. Al término del primer mes, se acabó el dolor y mi bebé ya había subido 700 gramos, lo que para nosostros era muy importante.
         A los seis meses, ya tenía un peso casi normal, pero siempre era menor al de un niño nacido de término.
       Ella gozaba tomando su leche y para mi constituía una experiencia super gratificante, de cariño, apego, entrega, unión y amor .
         El problema que se produjo, fue que ami hija le salieron los dos dientecitos de abajo a los ¡6 meses exactos! y que en una oportunidad de mordió!... Eso si que dolió y comencé a tener miedo...Pero, continué dándoselo hasta los 8 meses y medio, cuando tube que regresar al Jardín Infantil donde yo trabajaba como Educadora de Párvulos. Aunque supuestamente , yo tenía derecho a darle lactancia a mi hija, en efecto ésto no se cumplía, ya que no existía el lugar indicado, el tiempo, ni la tranquilidad para hacerlo (en Chile a muchas mujeres les pasa). Es por ésto que dejé de dárselo.
          El Pediatra de mi hija, me dijo que por lo menos la primera etapa (y la más importante), ya estaba cumplida, a si es que me dejó tranquila.
          Lo rico, es que hoy en día mi hija, aunque es más pequeña que los niños de su edad, no se debe a su prematurés, si no más bien a que papá y mamá no somos muy altos..., pero eso no es culpa de ella! y es una niña completamente normal, sana, cariñosa, alegre y por su puesto ¡super amada!.

6 comentarios:

  1. Una historia preciosoa porque hiciste todo lo posible por conseguir esos seis meses de lactancia y amor. Le has dado lo mejor de ti durante seis meses y eso le quedará apra toda la vida. Un abrazo, amiga.

    http://lactandoamando.blogspot.com

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  2. Que historia más preciosa. Me ha encantado, porque demuestras, una vez más, que la lactancia materna es una de las cosas más bonitas que puede experimentar una madre con su bebé.

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  3. muy lindo que hayas compartido esto tan personal pero que demuestra lo que hace una Mama por su bebe...y todo valio la pena...que lindo!

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  4. Qué linda historia :) Da gusto saber de madres que se esfuerzan por su lactancia aunque resulte complicado en un principio.

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  5. Gracitata, Sandra, Bita y Adriana: gracias por sus lindos comentarios. Nunca me arrepentiré de esforzarme al máximo por darle leche materna a mi bebita, fue una experiencia muy bella, importante y necesaria para las dos!

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  6. Que lindo Pauli! Me alegro de hayas perseverado y te hayas esforzado por lograr esa lactancia! Un beso y un abrazo fuerte!

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